Fútbol en Educación Física

Mi experiencia al respecto

En mi caso comencé a dar clase como profe de EDUFIS en 2018, por aquel entonces y en mi primer destino como interino el fútbol estaba dentro de la Programación Didáctica de 2ºESO que era uno de los niveles que a mí me tocaba dar. A mí no me disgustó la idea, yo siempre he jugado, es un deporte que me gusta y que consumo como espectador y me daba confianza ya que probablemente tendría más recursos que con el resto al estar empezando. Yo justo ese año estaba colaborando con el equipo de fútbol sala de mi localidad dentro de la preparación física, no obstante, no tardaría mucho en darme cuenta que la realidad de aula y la realidad de un club deportivo no tienen absolutamente nada que ver.

Cuando llegó el momento trabajé el contenido, con bastantes carencias (viéndolo ahora con perspectiva) al ser el primer año que daba clase y con la falta de tablas habitual, no obstante utilicé elementos del Modelo de Educación Deportiva, el nivel del alumnado no estaba demasiado polarizado y eso me ayudó a que la sensación de la UD propuesta no fuera mala, ni por mi parte ni por parte del alumnado.

Después de ese primer destino, llegué a otro centro (la travesía del interino), en este centro no estaba en los planes del departamento tratar fútbol como contenido, ya me fui encontrando diferentes posicionamientos al respecto, los cuales veo lógicos, ya que como he explicado en Instagram hay muchos factores que influyen. 

Al año siguiente vino el COVID y nada de material, y el siguiente año (posiblemente el año que más aprendí respecto a metodologías activas y a darle un enfoque competencial a la asignatura gracias a mis compis de departamento, un saludo para Juanjo y Valle) ni se planteaba dar fútbol como contenido, ya que se consideraba que otros deportes y contenidos tenían un mayor peso educativo.

Tras este centro, llego a mi destino definitivo, en el cuál llevo ya 3 años y en este caso, el primer año decidí huir del fútbol quizás influenciado por los pensamientos de compañeros de años anteriores y quizás también porque consideraba que el contexto de aula no era el más indicado. Después de esto, el año pasado, ya conociendo más la realidad del contexto de la localidad y viendo que muchas niñas jugaban al fútbol de manera federada en la localidad o municipios colindantes, pensé que podría darle una oportunidad y así lo hice. Y la verdad es que me fue mejor de lo que hubiera pensado. Os dejo un resumen de cómo lo hice:

En primer lugar dividí la clase en 2 grupos A y grupo B. El grupo A estaba compuesto por la gente con más nivel, tendría mayor autonomía en la práctica y se le asignaron tareas de mayor complejidad. El grupo B estaba compuesto por gente de menor nivel o gente con buen nivel pero que no se sentía a gusto en el grupo A. Este grupo llevaría un aprendizaje más acompañado por el docente con tareas algo menos complejas y con una carga más lúdica.

1. 
   
   1. Toxicidad en el fútbol base ( ¿Qué hacemos con los padres que presionan a sus hijos y/o insultan a los árbitros?)

 

 

Básicamente esto es todo, os dejo adjunto las normas de la liga y la temporalización de la UD, además de una en cuenta de satisfacción del alumnado que realicé al final de la UD. Podéis contactarme por Instagram si tenéis dudas sobre algo.

Espero que os sea útil mi experiencia! 

Un abrazo!

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